El reloj automático es un complemento muy personal y exclusivo que distingue y marca la personalidad de aquel que lo lleva. Una maravilla de la técnica en pequeño formato con el movimiento a la interacción con la persona que lo lleva: un balanceo, un apretón de manos, un movimiento de muñeca, un abrazo, un saludo… en resumen el movimiento perpetuo.

Los relojes automáticos son piezas de gran complejidad que se realizan de manera artesanal o manual, siguiendo antiguas tradiciones relojeras. En ellos se entrega pasión, esmero y tiempo por meticulosos y hábiles artesanos relojeros.

 

Aqui os recomendamos algunos consejos de como alargar la vida de un reloj automático o manual y el cuidado del mismo:

- Nunca mueva las agujas hacia atrás para poner el reloj en hora. Si lo hace puede dañar el mecanismo de la fecha.

- Dar cuerda tranquilamente utilizando la manera más confortable para cada uno. No hay un método mejor que otro. Y parar cuando se aprecie que hay una lógica resistencia, al final, dar media vuelta en sentido contrario.

- En un calibre automático: dar cuerda para que inicie la marcha y que su reserva no esté demasiado baja al principio.

- Al remontar manualmente la cuerda de un calibre automático, debe hacerse despacio, pues si se hace deprisa pueden sufrir daños los dientes de alguna rueda de transmisión. Esto es debido a la enorme desmultiplicación que existe en el rodaje para posibilitar que el rotor, por su propio peso, pueda tensar el muelle real. Es por esa desmultiplicación por la que al girar la corona rápidamente, algunas ruedas girarán a una velocidad muy elevada.

- No debe cambiarse, el mes ni la fase lunar entre las nueve de la noche y las tres de la madrugada. Especialmente en relojes con complicaciones como los calendarios anuales o perpetuos.

- Verificar la estanqueidad del reloj cada año si se usa para nadar o para hacer
submarinismo.

- Evitar usar el reloj en saunas, playas y otros entornos calurosos. El exceso de temperatura puede  hacer
que se llegue a evaporar el lubricante del mecanismo.

- Lleve el reloj a revisar y que cambien los sellos y juntas cada cuatro o cinco años. Las juntas de goma se gastan y pierden efectividad con el tiempo. Hay que lubricar el reloj para  reducir desgastes por rozamiento.

- Es recomendable no  llevar el reloj mientras practica deportes como tenis, golf, u otras actividades que produzcan impactos. Forzar el mecanismo al dar cuerda o golpear el reloj causará una disminución de su precisión y fiabilidad.

- Después de bañarse en el mar aclare el reloj con agua de grifo y déjelo en remojo durante 30 minutos. El agua salada puede causar graves problemas si no se toman las debidas precauciones.

- El valor de estanqueidad del reloj se mide en condiciones ideales y disminuye con el paso del tiempo. Para obtener una medida práctica, quite un cero y multiplique por dos el valor de fabrica. Por ejemplo si pone 100 metros, no lo sumerja mas alla de 20 (10 X 2).

- No acerque el reloj a campos magnéticos fuertes como los que generan altavoces a los escáneres de los aeropuertos. Los campos magnéticos pueden alterar la precisión del reloj al imantar piezas del movimiento. Las máquinas de rayos X no producen este problema.

- No ponga el reloj en hora ni le de cuerda mientras lo lleve puesto. Puede torcer la corona o forzar la tija de remontar, posibilitando la entrada de suciedad al mecanismo.

- Si no usa el reloj asiduamente, asegúrese de darle cuerda al menos una vez al mes. Así conseguirá que el lubricante se distribuya correctamente por todos los puntos de giro del reloj

- Para limpiarlo utilice medios análogos como mopas como las que usamos para las gafas.